Me ahogaba en un instante moribundo,
Ahogandome en sus ojos,
Sintiendo las alas de fe abrazandome
Tan irreal, pero pude sentir,
La añoranza de su belleza divina.
Una voz resonaba a lo lejos,
Sin morir nunca,
En la distancia escuché,
Al viento decir un nombre
Mi llama ardiente
Inga kommentarer:
Skicka en kommentar